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Centro Santillana del Mar: la ruta imprescindible por su encanto medieval

Cuando uno piensa en un viaje que combine historia, arquitectura y la esencia de un pueblo con encanto, Santillana del Mar, en la provincia de Palencia, aparece inmediatamente en la lista de destinos imprescindibles. Este pequeño pueblo, rodeado de verdes praderas y con vistas al río Saja, se ha ganado el apodo de “el pueblo sin muros” por sus calles peatonales sin barreras que invitan a perderse entre sus callejuelas de piedra y a descubrir los tesoros que guardan sus edificios centenarios. La ruta que proponemos a continuación te llevará a través de su centro histórico, revelando cada rincón de su pasado medieval y mostrando cómo la vida cotidiana sigue pulsando entre las paredes de sus casas de entramado de madera y piedra.

Un viaje al pasado: el origen de Santillana del Mar

La historia de Santillana se remonta a la Edad Media, cuando el rey Alfonso IX de León otorgó a la comunidad una carta de privilegios que les concedía una autonomía considerable y el derecho a celebrar sus propias asambleas. En la época en que el reino de León y Castilla se fusionaron, Santillana se convirtió en un punto estratégico para el comercio entre el norte de España y el resto de la península.

El centro del pueblo se desarrolló alrededor de una plaza mayor, donde la Iglesia de Santa María la Mayor, con su fachada de estilo gótico y sus tesoros artísticos, se alza como el faro de la tradición cristiana que ha impregnado cada calle. La arquitectura de los edificios del centro refleja la influencia de la Orden del Círculo, una congregación de monjes que llegaron a la zona en el siglo XIII y que contribuyó a la construcción de las primeras estructuras defensivas y religiosas.

La ruta imprescindible: puntos de interés y experiencias únicas

La ruta que proponemos se divide en tres secciones que te permitirán explorar el centro de Santillana del Mar de manera pausada y enriquecedora. Cada sección incluye los lugares más emblemáticos, sugerencias gastronómicas y datos curiosos que harán que tu visita sea inolvidable.

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1. La Plaza Mayor y la Iglesia de Santa María la Mayor

Comienza tu recorrido en la Plaza Mayor, donde el bullicio de los mercados semanales te sumerge en la vida cotidiana de los santillanos. El mercado de la semana, que se celebra los viernes y sábados, ofrece productos locales frescos, desde queso de oveja hasta miel de tomillo. Aprovecha para probar la típica “quesada de la zona”, una delicia de queso curado con un toque de ajo.

Adyacente a la plaza se encuentra la Iglesia de Santa María la Mayor, un edificio que data del siglo XIII. La fachada, de estilo gótico, presenta una portada tallada con motivos florales y geométricos. En su interior, la nave principal está iluminada por vitrales que narran escenas de la vida de la Virgen María. No te pierdas el retablo mayor, una obra maestra de la talla de madera del siglo XV, que representa el juicio final con una riqueza de detalle que te dejará sin aliento.

2. El Templo de los Santos y la Casa del Cabildo

Desde la Iglesia, continúa hacia el Templo de los Santos, un antiguo monasterio que fue reurbanizado en el siglo XIX. Su arquitectura mezcla elementos románicos y góticos, y la iglesia principal cuenta con una nave central y dos laterales que albergan esculturas de santos de la Edad Media. En la explanada, se pueden ver las ruinas de las torres de defensa que una vez protegieron al pueblo de los ataques de los enemigos.

A pocos pasos de allí, se encuentra la Casa del Cabildo, donde se celebran las reuniones del consejo municipal. La casa, construida en piedra de la zona, conserva la fachada original del siglo XVI y ofrece una vista panorámica de las calles laterales. Dentro, el museo de la ciudad expone objetos que ilustran la vida cotidiana de los habitantes de Santillana a lo largo de los siglos, desde herramientas agrícolas hasta utensilios de cocina de la época.

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3. La Casa del Ruedo y la Ruta de los Tesoros

La Casa del Ruedo, situada en el corazón de la ciudad, es un edificio de entramado de madera que se ha convertido en un centro de interpretación de la historia local. Aquí puedes aprender sobre la importancia de la agricultura y la ganadería en la economía de Santillana, y cómo estos sectores siguen siendo una parte vital de la vida del pueblo.

La ruta de los tesoros te lleva por las callejuelas más estrechas del centro, donde se han descubierto fragmentos de mosaicos romanos y restos de una antigua muralla que rodeaba el núcleo urbano medieval. A medida que avanzas, notarás que cada edificio tiene una historia única, con fachadas de colores pastel que reflejan la tradición de la construcción con piedra y madera local.

La gastronomía como reflejo de la cultura local

La experiencia gastronómica en Santillana del Mar es una parte fundamental de la ruta. Los restaurantes de la zona ofrecen platos típicos de la cocina palentina, elaborados con ingredientes frescos de la región. Entre los platillos más recomendados se encuentran el “cocido palentino”, una sopa espesa de garbanzos y carnes curadas, y el “bacalao a la llaera”, una preparación marinera que combina el sabor del bacalao con las hierbas aromáticas de la zona.

No te pierdas la oportunidad de probar la “chistorra de Santillana”, una embutido hecho a base de carne de cerdo y especias, que se sirve con pan recién horneado y un queso de cabra local. Para los amantes del postre, la “quesada de la zona” es una opción imprescindible, un pastel de queso con un toque de canela que captura la esencia de la tradición culinaria.

Actividades y eventos que enriquecen la experiencia

Además de la ruta histórica, Santillana del Mar ofrece una variedad de actividades culturales y eventos que hacen de la visita una experiencia completa.

  • Festival de la Música Medieval: Cada verano, el pueblo se llena de música con conciertos en la Plaza Mayor, donde se presentan interpretaciones de instrumentos medievales como la guitarra de mano y el laúd.
  • Ruta de las Luces: Durante la época navideña, la ciudad se ilumina con faroles de colores y decoración temática. La ruta nocturna ofrece una visión mágica del centro histórico iluminado.
  • Jornadas de Artesanía: En las finas tardes de primavera, los artesanos locales organizan talleres donde puedes aprender a hacer alfarería tradicional, bordados de la región y carpintería de madera tallada.
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Cómo llegar y recomendaciones para tu visita

La distancia de Santillana del Mar desde Madrid es de aproximadamente 180 km, lo que equivale a un viaje en coche de 2,5 horas. Si prefieres el transporte público, puedes tomar un tren de la línea Renfe de Valladolid a Palencia, y luego un autobús local hasta Santillana.

Para aprovechar al máximo la ruta, se recomienda:

  • Visitar en la mañana para evitar las multitudes.
  • Usar calzado cómodo, ya que la ruta incluye calles empedradas.
  • Arrendar una bicicleta en el pueblo, lo que permite recorrer el centro con mayor libertad.
  • Consultar el calendario de eventos en la Oficina de Turismo local para no perderse festivales y actividades especiales.

Conclusión

El Centro de Santillana del Mar no es solo un punto de interés histórico; es una experiencia viva que combina el pasado con la vida contemporánea. Cada calle, cada edificio, y cada rincón del pueblo cuenta una historia que invita a la reflexión y a la inmersión cultural. Ya sea que busques una escapada romántica, una aventura familiar o un viaje de descubrimiento, Santillana del Mar ofrece un viaje en el tiempo que quedará grabado en tu memoria.

Así que, si tu próximo destino está por decidirse, no dudes en incluir Santillana del Mar en tu itinerario. Te garantizamos que el encanto medieval, la hospitalidad de sus habitantes y la belleza de sus paisajes te dejarán con recuerdos que durarán toda la vida. ¡Hasta pronto, viajero!

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