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La vida cultural asimismo está volviendo de manera lenta a la vida en la ciudad de París. ¿Qué espíritu vuelve a exudar la metrópolis y qué museos vuelven a encantar a sus visitantes? Berg hace un recorrido por su urbe y nos lleva a todos en su recorrido.
¡Viva, hay otra huelga! Eso quiere decir que prácticamente hemos vuelto a la normalidad en la ciudad de París. Ciertos miembros del personal del Museo Histórico de Carnavalet (ver 1 ahora), situado en el bello distrito de Marais, desean más dinero. Tras 5 años de renovación, por cincuenta y ocho millones de euros, este palacio de la urbe del siglo XVII fue reabierto. Y deseo verlo inmediatamente. Con lo que, pese a la advertencia por SMS de la dirección («Negociamos, mas …»), voy en bici a París bajo el sol de verano más bello. ¿Eh? Sí, por el hecho de que los nativos del “pueblo de Montmartre” tienen su periódico y su vino y son muy singulares por norma general … Como recién llegado, llevo acá prácticamente 5 años y estoy feliz de poder sé una parte de ello.
Un vestíbulo de entrada prácticamente vacío me espera en este museo, que asimismo se podría llamar el ‘Teatro de la Historia de París’. Con su fabulosa y moderna escalera escandinava, a la que los viejos carteles del gremio de hierro forjado forman un exquisito contraste.

Dejo fuera el sótano, desde los orígenes de la urbe hasta finales de la Edad Media, y voy de forma directa al primer piso (siglos XVI-XVIII). Una habitación tras otra me sorprende y sorprende, sin importar lo más mínimo si es la oficina de Voltaire con su sillón o bien la sala de música de Madame de Sévigné, que vivió acá a lo largo de años.

Cada habitación está desarrollada como el telón de fondo de un teatro. Los nobles de la urbe mostraron su riqueza y gusto, que asimismo se puede localizar en el jardín barroco formal. Acá puedes reposar y robustecerte. Y lo mejor de todo: la entrada a la compilación permanente del museo es gratis si debes hacer una reserva acá, como en todas y cada una partes, a raíz de la pandemia.
Tras esta visita, me relajo un instante en uno de los múltiples cafés callejeros del Jardín du Luxembourg. Todos y cada uno de los extrañamos mucho, por el hecho de que son gran parte del encanto de la urbe, en especial con estos admirables visitantes.
La imagen más grande del planeta.
Siga hasta el Grand Palais Ephemere (dos) en la ribera izquierda del Sena, en frente de la Ecole Militaire. Se trata de un edificio nuevo, muy elegante, «fugaz» de vidrio y madera de diez.000 metros cuadrados con espacio para nueve.000 espectadores. Sustituirá al viejo «Grand Palais» hasta los JJ. OO. de dos mil veinticuatro. Esto ha sido restaurado últimamente. Acá es donde se harán los desfiles de tendencia de Chanel, como el campeonato hípico de Hermès y las luchas olímpicas de yudo. Es un palacio en forma de cruz, muy elegante Y ecológico construido en solo 8 meses. Tras su empleo, se desarticulará en sus partes individuales y se reconstruirá en otro sitio o bien se va a vender.
Desafortunadamente, solo puedo mirarlo desde afuera el día de hoy, por el hecho de que está parado en frente de una puerta cerrada. A propósito, este edificio fue construido en un terreno histórico. El arquitecto técnico Jean-Michel Wilmotte lo puso precisamente donde se hallaba el “Palacio de la Luz y la Electricidad” para la Exposición Universal de mil novecientos treinta y siete. En ese instante, el francés Y también-Werke encargó al pintor Raoul Dufy el monumental cuadro “Die Fee Elektrizität”, en el que el amor del artista por el color ha llevado a un apogeo sin precedentes. Al lado de su hermano Jean y con las dos manos (!) Pintó el cuadro más grande del planeta – seiscientos metros cuadrados y diez metros de altura – en solo diez meses.
El día de hoy asimismo está restaurado, en el MAM, el Museo de Arte Moderno (tres). La entrada asimismo es gratis para esta obra de arte. Creo que es fantástico y me adquiero un libro sobre el pintor que no conocía hasta el momento. Al día después veo un cartel que anuncia una exposición de sus obras en “mi” Musée de Montmartre (cuatro) hasta finales de septiembre. Eso encaja bien.
La extensa terraza al lado del Museo de Arte Moderno se divide en una muy elegante sección de restorán y una pizzería «Bambini». Los costos son razonables, en este sitio excepcional y la vista del Sena y la Torre Eiffel asimismo son sin costo.
Magnífica vista de la «dama de hierro»
Una calle más arriba está el Museo de la Moda Galliera. (cinco) en el que se pueden ver las creaciones de Coco Chanel Se puede admirar y asimismo cenar en una preciosa terraza ajardinada con vista a la «dama de hierro».
También interesante: Acá en la ciudad de París puedes dormir en cama de Coco Chanel
Puesto que estamos en las exquisiteces culinarias: últimamente festejé mis cincuenta años de amistad con mi amigo Jean en de los mejores restaurants parisinos. Me animó en mil novecientos setenta y uno en el pub «Ten Gallons», donde debí cantarle al dueño Bruno Coquatrix, el todopoderoso jefe del «Olympia». Me contrataron por un par de meses esa noche. Hemos escogido el Instituto Cultural Sudamericano en Bulevar Saint Germain, cuyo restorán “Rech” (seis) termina de ser dirigido por el chef Alain Ducasse. fue adquirida. Somos recibidos prácticamente con cariño por todo el personal, tal y como si fuésemos huéspedes desaparecidos hace bastante tiempo. El jardín bien elegante, que no se puede ver desde el exterior, es increíble y el tiempo es fantástico. Y el menú del almuerzo, a un costo exageradamente justo de solo cuarenta y cuatro euros, es sencillamente divino. ¡Nos damos un capricho!

Los «tejados» están brotando como hongos en la ciudad de París. Uno de los más preciosos es el del Terrass’-Hotel (7), lugar desde donde tiene una vista cautivadora de la ciudad de París y que sirve exquisitos cócteles y bocadillos desde las quince horas. Por el momento el restorán prosigue cerrado por culpa del virus, mas cuando vuelva a abrir, voy a estar encantado de lanzarme al brunch dominical, que ofrece algo exquisito y refrescante por cuarenta euros!
Con mal tiempo, claramente puedo aconsejar el restorán del Tour Montparnasse (ocho). Pues aun desde allá, la vista de la urbe es tan increíble que apenas se pierde el aire limpio.
Mas volvamos a las noticias de la ciudad de París. Lo más importante de estas 2 últimas semanas fue claramente la reapertura de Samaritaine (nueve). Si bien «la Samar ‘», como se la conoce afectuosamente, es el más pequeño de todos y cada uno de los grandes guardes parisinos pese a sus 4 edificios, la prisa por venir a la casa más vieja y preciosa fue enorme. Se halla de forma directa a riberas del Sena y se liberó de amianto y se restauró a lo largo de dieciseis años. Su viejo leimotiv, que todo pequeño conoce acá – «On trouve tout à la Samaritaine» («Puedes localizar de todo en Samaritaine») – solo puedo confirmarlo tan pronto como sea un artículo de gran lujo. Verdaderamente puedes localizar todo acá, toda la planta baja está reservada para ellos. Primer piso: Dior, Lanvin, Armani, Gucci etc. para las damas, con costos mareantes. Como los «vasos y joyas» del tercer piso. Entre la moda masculina. Entonces, en el quinto piso, está el fantástico ‘Wandelhalle’ bajo el techo de vidrio, protegido por un fresco de pavo real único.

Puesto que el hotel que pertenece al complejo, así como el restorán y la terraza, no va a abrir hasta el trece de septiembre, tristemente no puedo tomar fotografías de la Mira. Mas los cautivadores jóvenes que me saludan en la entrada y me aseguran alegremente lo felices que están por mi visita me consuelan con la referencia a la pared de fotografías. ¡Esto es verdaderamente algo particularmente bello! Desde una pradera de diseño con cojines fantásticamente cómodos, puede ver precisamente qué navío pasa por la casa y asimismo tener una vista única de la urbe.
¡Al fin cultura en la ciudad de París nuevamente!
Mientras que me relajo allá y disfruto del espectáculo en incesante cambio, calculo escuetamente lo que me agradaría ver en las próximas semanas: el castillo con la base ecológica de Yann Arthus Bertrand. en el Bois de Boulogne; el nuevo león Volcan en el zoo de Bois de Vincennes (que tiene 3 damas del gineceo de leones a su alrededor); la reconvertida Bolsa de Comercio, presentada en Arte con la Fundación de Arte Moderno de Monsieur François Pinault; La exposición fotográfica de Henri Cartier-Bresson en la biblioteca de François Mitterand; el fabuloso Hotel de la Marine últimamente restaurado en la Place de la Concorde y … Oh, es sencillamente fantástico poder gozar de esta urbe de nuevo tras estos meses supuestamente inacabables de sed de cultura.
PD Para finalizar, algo picante: las discos prosiguen cerradas, mas los «établissements libertins», donde los adultos permisivos pueden divertirse entre ellos, han sido reabiertos a lo largo de meses por el hecho de que se consideran «indispensables» (como el pan y el vino mas no como el teatro y concierto) … ¡Oh, l’amour!
Sobre el Autor:
Marén Berg – vocalista y apasionada europea
Marén Berg nació en Hannover y se quedó en la ciudad de París tras llenar sus estudios de idiomas. Allá comenzó su carrera como vocalista de chanson. Su misión: La conexión del alemán con el francés, se describe a sí como un «guion musical» entre los 2 países. En dos mil dos, Marén recibió la Medalla de Honor de la Fédération des Associations Franco-Allemandes por su “servicio a la causa franco-alemana”. Aparte de cantar, su gran pasión es viajar. Para compartir esta pasión con la mayor cantidad de personas posible, Marén ha estado describiendo sus experiencias de vacaciones más preciosas en el entretenido weblog de viajes desde dos mil veinte. https://reisenmit.marenberg.com/
Direcciones:
1) Musée Carnavalet, veintitres Rue de Sévigné, 75003 París
dos) Grand Palais Ephémère, Avenue Pierre Loti, 75007 París
tres) Musée d’Art Moderne, once avenue du Président Wilson, 75116 París,
cuatro) Museo de Montmartre, doce Rue Cortot, 75018 París
cinco) Musée Galliera, diez avenue Pierre 1er de Serbie, 75116 París
seis) Restorán RECH, doscientos diecisiete Bulevar Saint-Germain, 75007 París
siete) Bar en la azotea Terrass ‘Hôtel, doce-catorce Rue Joseph de Maistre, 75018 París
ocho) Restorán Ciel de Paris, Tour Maine Montparnasse, 56ème, Avenue du Maine, 75015
nueve) La Samaritaine, nueve Rue de la Monnaie, 75001 París