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Las manifestaciones ciudadanas, la presión y los ultimátums de los protectores culturales de la Organización de la Naciones Unidas apenas han tenido éxito: Venecia no puede supervisar los cruceros y el turismo de masas. La Unesco pierde la paciencia.
La reputación está arruinada, los turistas evitan la ciudad: de este modo podría verse el futuro de Venecia si la Unesco agregara la romántica urbe de la laguna del norte de Italia a la lista negativa del patrimonio mundial en riesgo de extinción debido a los abundantes cruceros. Esto es lo que sugieren los especialistas de la Unesco. La autoridad cultural de las Naciones Unidas debe tomar una resolución a este respecto a mediados de julio.
En su estudio, los especialistas de la Organización de la Naciones Unidas emiten un duro juicio sobre los intentos de Italia de frenar los daños ocasionados por los grandes navíos y el incremento del número de visitantes a Venecia. El gobierno de la ciudad de Roma respondió el primer día de la semana a la noche con un llamamiento conmovido de que ahora desean solucionar velozmente la situación.
Continúa la lucha por conservar la ciudad
«Ese sería un tema realmente serio para este país», escribió el ministro de Cultura de Italia, Dario Franceschini. “El tiempo de dudar ha terminado”. La batalla por la preservación de la urbe de la Plaza de San Marcos y las góndolas se ha librado a lo largo de muchos años.
Los políticos de la ciudad de Roma, la zona del Véneto y la urbe están en un tira y afloja incesante con las ideas y las compañías de los ciudadanos para localizar el rumbo adecuado. Venecia y su laguna son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde mil novecientos ochenta y siete. La etiqueta se puede emplear bien para el turismo para conseguir ingresos de la economía local.
Conforme información de la agencia de noticias Ansa, si la Unesco se toma de verdad su amenaza, se solicitaría a Italia que elabore un nuevo plan de acción y presente un informe sobre la implementación para febrero de dos mil veintidos. La votación de la agencia de la Organización de la Naciones Unidas podría caer entre el dieciseis y el treinta y uno de julio. No obstante, conforme la Comisión Alemana de la Unesco, la inclusión en la lista de riesgos no significa perder la etiqueta de Patrimonio Mundial. Eso solo sucede muy extrañamente. Mas la situación se controlaría con más frecuencia y más de cerca, afirmó un portavoz. Hace unos años aun se pensó en retirar el título de patrimonio mundial de la urbe del mar, la “Serenissima” (la “más serena”).
Demostraciones contra cruceros en Venecia
En Venecia, en la mitad de fuertes quejas de muchos ciudadanos, un enorme crucero partió de nuevo a inicios de junio tras un buen año y medio de rotura de corona. Entre otras muchas cosas, el movimiento “No Grandi Navi” (No Big Ships) solicitó demostraciones. Realmente, Roma había decidido por decreto a inicios de abril compilar ideas para sostener a los gigantes de los navíos fuera de la laguna. Muchos vieron esto como una prohibición a los navíos de más de cuarenta toneladas salvajes. No debería pasar más por la Plaza de San Marcos. Mas no fue de este modo.
Y la busca de una solución para los cruceros es vacilante. Conforme informes de los medios, está previsto un periodo de transición con un embarcadero en el puerto industrial continental de Marghera. Y después una nueva instalación portuaria grande y costosa en el mar.
“El puerto industrial de Marghera es una parte de la laguna. Aun si los cruceros atracan allá, la laguna proseguirá siendo destruida ”, afirmó el martes la autora alemana Petra Reski, que vive en Venecia. «Se trata de la presión del agua que daña los cimientos de la urbe, se trata de polvo fino, se trata de otros daños ambientales ocasionados por el transporte marítimo». En reiteradas ocasiones se ha expresado críticamente sobre la afluencia masiva. «Los turistas de cruceros no duermen en la urbe y gastan poco dinero allá, además de esto raras veces comen allá».
La Unesco ve una pérdida de autenticidad histórica en Venecia debido a los cruceros
Las estadísticas de la urbe muestran que el número de llegadas de visitantes aumentó de en torno a tres con cuatro millones en dos mil nueve a cinco con cinco millones en el año prepandémico dos mil diecinueve. ¿Qué ocurriría si Venecia entrase en la Lista Roja de la Unesco, ciertos la llaman Lista Negra? «Eso sería una bofetada para todos y cada uno de los responsables acá», afirma Reski («En el momento en que una vez me caí al Gran Canal»).
En todo caso, los especialistas de la Unesco escriben en su análisis que el apogeo de visitantes, conjuntado con la minoración de la población local y los déficits esenciales en la política a múltiples niveles, ha llevado a una “pérdida notable de autenticidad histórica” en Venecia. El cambio climático asimismo es motivo de preocupación. Todos estos factores “justifican su inclusión en la lista del patrimonio mundial en peligro”.
Durante años ha habido una disputa sobre cruceros en Venecia.
Ya antes de la pandemia de la corona, Venecia recibía a millones de turistas de año en año. La urbe ha sido el destino de muchos cruceros sobre los que se ha discutido a lo largo de años. A fines de marzo, el gobierno de la ciudad de Roma dio luz verde a los planes para desterrar en especial las ollas grandes del casco viejo. Se supone que deben amarrar en un puerto fuera de la laguna (notificó TRAVELBOOK). Se procuran ideas para esto.