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Durante décadas, la península de Wustrow en Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha sido apodada «la isla prohibida». Una valla asegura que absolutamente nadie pueda entrar sin autorización. Originalmente había planes para desarrollar todavía más el bello paisaje para el turismo, mas no resultó nada. Tras todo, los visitantes ahora pueden visitar la península como una parte de una visita guiada.
Seguramente solo hay unos pocos lugares en Mecklemburgo-Pomerania Occidental que están tan envueltos en misterio como la península de Wustrow cerca de Rerik. El único camino de acceso a la «isla prohibida», el estrecho «cuello» de un solo carril, ha estado bloqueado al final a lo largo de unos diecisiete años con una valla que se extiende cara el mar Báltico.
Un guarda se cerciora de que absolutamente nadie venga a la península de mil hectáreas con su agitada historia. Esto se caracteriza eminentemente por la presencia de la Wehrmacht y después del ejército soviético en los años comprendidos entre mil novecientos treinta y tres y mil novecientos noventa y tres. Y ahora la isla ha sido propiedad privada a lo largo de muchos años.
Había planes para una isla de vacaciones exclusiva.
El empresario inmobiliario Anno August Jagdfeld adquirió la península al fideicomiso en mil novecientos noventa y ocho por doce con cinco millones de marcos alemanes. Jagdfeld tenía planes de largo alcance. Deseaba crear un asentamiento exclusivo para turistas y personas mayores adineradas desde las cien hectáreas construidas en la vieja urbe jardín. Un total de trescientos hectáreas, incluidas doscientos hectáreas de tierra arable, se excavaron a 2 metros de profundidad y se limpiaron de municiones. El gobierno federal aceptó los costos. Las setecientos hectáreas sobrantes son una reserva natural, paisajística y de aves de Europa y, sobre todo, no ha sido despejada: un amorío natural polucionado con municiones.
Mas el municipio de Rerik ha rechazado cualquier plan para un empleo turístico de la península de Wustrow. «De momento no hay planes para desarrollar todavía más la península de Wustrow para el turismo», afirma el sitio oficial de la isla. «El campo de golf no ha sido una parte de la planificación a lo largo de años y el complejo vacacional planeado no se incorporará en un futuro próximo».

Casas ruinosas y torre del aeropuerto
La mayor parte de las noventa casas de la era militar en la urbe jardín se han estropeado tras años de desocupación. Árboles caídos sobre casas, balcones colgados, la naturaleza recobra terrenos perdidos. Mas aún hay suficientes casas que pueden contar sus historias. Casas de oficiales, habitaciones de la tripulación, un centro de salud, un cine o bien una torre de aeropuerto, que, no obstante, jamás se empleó. Dado a que los soviéticos aparentemente jamás estacionaron aeroplanos reales, se empujaron maniquíes de un lado a otro. No se sabe si el contrincante de la clase capitalista fue engañado.
En la construcción de la torre hay una gran pintura mural soviética que representa al «Ejército Colorado victorioso» con tanques, aeroplanos y tropas. Y los restos de hormigón de cimientos antiaéreos se pueden ver por todo el lugar. Se hundió mucha munición.
Wustrow, la «isla prohibida», se puede visitar
Desde dos mil dieciocho, un carruaje tirado por caballos con un máximo de veinte personas puede dar una vuelta por la parte superior, que tiene cerca de trescientos hectáreas, para guiar a los lugareños y turistas por medio de un paisaje extraño. «Las visitas guiadas a pie serían demasiado arriesgadas ahora, en tanto que existen muchas ruinas y cavidades en ruinas que representan un peligro de accidentes», afirma el sitio de la isla. Mas la vieja munición, que se puede localizar en prácticamente cualquier sitio del terreno en el área militar, es todavía más peligrosa.

Reglas estrictas para visitar
Todos y cada uno de los que viajen en el carruaje deben firmar que se están comportando apropiadamente y que no merodean por los terrenos por su cuenta. Por el hecho de que algunas veces había y hay gente que viene a la isla negra. Numerosas publicaciones en Internet de este modo lo testimonian. Y la policía federal practica las guerras de casas una media de un par de veces por año entre el mar y Salzhaff, como notifica Reriker.
Otra forma de hacerse una idea de Wustrow es por mar. A lo largo del viaje a bordo del MS “Salzhaff”, que sale de Rerik cada jueves entre julio y octubre a las 15:00 horas, va a conocer datos interesantes sobre la historia de la península.
Wustrow – la «isla prohibida» y su porvenir incierto
Conforme un informe del “NDR”, el empleo continuado de la península ha sido un tema discutido en la zona a lo largo de décadas, y seguramente lo proseguirá siendo. Últimamente, una petición del conjunto parlamentario de Votantes Libres sobre una encuesta ciudadana sobre el futuro de la península de Wustrow fue rechazada por mayoría. El propósito de la encuesta ciudadana era asegurar residencias accesibles para los lugareños. Debido a los más o menos cuatrocientos pisos en el centro de Rerik, más de la mitad son casas de vacaciones, conforme «NDR». En vez de crear un espacio habitable en la «isla prohibida», el número de apartamentos vacacionales ahora se reducirá a un máximo de ciento treinta. Para esto, se va a crear un nuevo espacio habitable en otros lugares del pueblo. Y mientras que no esté claro si aún hay municiones en algún sitio de Wustrow, la península proseguirá siendo en buena medida la «isla prohibida».