Puede que el verano todavía llegue un poco tarde, pero seguro que tú también has empezado a explorar google maps pensando en cuál será tu próximo destino de verano. Por eso estoy aquí para recomendar una isla menos popular que las demás. Una isla más remota, más diferente, más alternativa diríamos. Te llevaré en un viaje al sureste de Grecia, específicamente a la joya bien escondida del Dodecaneso, Karpathos. Además de ser un destino turístico, Karpathos surge como un museo al aire libre, donde la vida tradicional convive armoniosamente con la modernidad. Su encanto, sin embargo, no termina ahí. La segunda isla más grande del Dodecaneso también puede satisfacer a aquellos cuyas vacaciones de verano están estrechamente ligadas a los deportes acuáticos y, más concretamente, al surf.
Primera parada: Olimpo
Partiendo de la parte norte de la isla nos encontramos con el Olimpo. Un pueblo de otra época. El tiempo parece haberse detenido para sus habitantes, pues aún visten sus trajes tradicionales y sus casas están construidas en piedra con una arquitectura especial, combinación que crea un ambiente de cuento de hadas. Los coloridos jardines y flores añaden un toque extra de belleza al paisaje. La hospitalidad de los lugareños es la clásica hospitalidad griega. Con ellos te hacen sentir como en casa y te sugieren probar las delicias tradicionales únicas que ofrece su región. Un plato favorito son los macarrones, pastas hechas a mano y son la marca culinaria de la isla.
Segunda parada: Volada y Othos
Nos dirigimos ahora más al sur y llegamos a nuestra siguiente parada, que es el pueblo de Volada. Con paisajes verdes y vistas panorámicas, Volada destaca por la arquitectura tradicional de sus edificios. Su belleza escénica y riqueza cultural lo convierten en un destino para los visitantes que buscan una auténtica experiencia en Karpathos. Unos kilómetros más adelante verás frente a ti Othos, famoso por los eventos tradicionales que se organizan, resaltando la cultura y la historia del pueblo. En el marco de estos, se pueden observar fiestas folclóricas con música y bailes tradicionales. Una gran celebración que se lleva a cabo simultáneamente en 5 pueblos de la isla, incluido Othos, es el Festival de la Transfiguración del Salvador y tiene lugar a principios de agosto.
Tercera parada: Playa de Agios Nikolaos
Si además de los festivales y los pueblos alternativos, también eres aficionado al surf, entonces estás en el lugar indicado. Cerca de Arkasa, en la parte suroeste de la isla, encontramos la playa de Agios Nikolaos y la escuela de surf «Surfvival». Las corrientes que rodean la isla son fuertes y este hecho convierte a Karpathos en un excelente lugar para aprender a surfear. El mar de esa zona es apto tanto para avanzados como para principiantes en este deporte, por lo que también atrae a amigos más jóvenes para conocer mejor el mar y el mágico mundo del surf.
Karpathos, con su encanto, es una isla encantadora, rica en tradición, belleza natural y hospitalidad. Sus asentamientos tradicionales, como Volada, Othos y por supuesto Olympus, con sus casas de piedra, resaltan su cultura e historia. Las costas de aguas cristalinas, como la de Amopos, ofrecen paisajes idílicos para el relax. Los eventos locales destacan su herencia religiosa y su cultura. Es un destino que combina tradición con hospitalidad moderna, ofreciendo al visitante una experiencia inolvidable que deja una huella imborrable en su corazón.